Astrologia antigua: la antiastrologia cristiana

El texto mas antiguo que nos informa de las teorías astrológicas en sectores no ortodoxos del cristianismo es de Hipólito de Roma, del siglo III.  El trabajo de Hipólito que nos interesa es el titulado "Refutación de todas las herejías", en diez libros, de los que se conservan solo ocho, pues los libros 2 y 3 están perdidos. Para la historia de la astrología interesan fundamentalmente los libros 4 y 5. Los capítulos que se refieren a la astrología son estos:

H ipólito de Roma

LIBRO 4
Capítulo 1. Sistema de los astrólogos; influencia sideral; configuración de las Estrellas. 

En cada signo zodiacal llaman límites de las estrellas a aquellos en los que cada una de las estrellas, de un lugar a otro, puede ejercer la mayor influencia; respecto de lo cual no hay entre ellos, según sus escritos, una mera divergencia casual de opinión. Pero dicen que las estrellas son atendidas como por satélites cuando están en medio de otras estrellas, en continuidad con los signos del Zodíaco; como si, cuando una estrella en particular pudiera haber ocupado las primeras porciones del mismo signo del Zodíaco, y otra la última, y ​​otra las porciones del medio, se dijera que la que está en el medio está custodiada por los que tienen las porciones en las extremidades. Y se dice que se miran entre sí y que están en conjunción entre sí, como si aparecieran en una figura triangular o cuadrangular. Asumen, por tanto, la figura de un triángulo, y se miran unos a otros, que tienen una distancia intermedia que se extiende por tres signos zodiacales; y asumen la figura de un cuadrado los que tienen un intervalo que se extiende por dos signos. Pero así como las partes subyacentes simpatizan con la cabeza y la cabeza con las partes subyacentes, así también las cosas terrestres con los objetos superlunares. Pero hay de estos una cierta diferencia y falta de simpatía, de modo que no involucran un mismo punto de unión.

Capítulo 2. Doctrinas acerca de eones, astrología caldea;  La herejía derivable de la misma. 

Empleando estos (como analogías), Eufrates el Peratico, y Acembes el Caristiano, y el resto de la multitud de estos (especuladores), imponiendo nombres diferentes a la doctrina de la verdad, hablan de una sedición de Aeones, y de una revuelta de los buenos poderes sobre los malos, y de la concordia del bien con los malvados (Aeones), llamándolos Toparchai y Proastioi, y muchos otros nombres. Pero la totalidad de esta herejía, tal como la han intentado, la explicaré y refutaré cuando tratemos el tema de estos (Aeones). Pero ahora, para que nadie suponga que las opiniones de los caldeos sobre la doctrina astrológica son fiables y seguras, no dudaremos en proporcionar una breve refutación respecto a ellas, estableciendo que el arte inútil está calculado tanto para engañar como para cegar el alma que se entrega. expectativas vanas, en lugar de sacar provecho de ellas. Y planteamos nuestro caso con estos, no de acuerdo con ninguna experiencia en el arte, sino desde conocimientos basados ​​en principios prácticos. Aquellos que han cultivado el arte, convirtiéndose en discípulos de los caldeos y comunicando misterios como extraños y asombrosos para los hombres, habiendo cambiado los nombres, han inventado de esta fuente su herejía. Pero dado que, estimando el arte astrológico como poderoso y valiéndose de los testimonios aducidos por sus patrocinadores, desean ganar confianza en sus propias conclusiones tentativas, ahora probaremos, como ha parecido conveniente, que el arte astrológico ser insostenible, ya que nuestra intención a continuación es invalidar también el sistema peratico, como una rama que surge de una raíz inestable.

Capítulo 3. El Horóscopo, fundamento de la Astrología; Imposibilidad de conocer el horóscopo, de donde se deduce la  inutilidad del arte caldeo. 

El principio originador y, por así decirlo, fundamento de todo el arte es fijar el horóscopo. Porque de esto se derivan el resto de los puntos cardinales, así como las declinaciones y ascensiones, los triángulos y cuadrados, y las configuraciones de las estrellas de acuerdo con estos; y de todos estos se toman las predicciones. De donde, si se quita el horóscopo, se sigue necesariamente que ningún objeto celeste es reconocible en el meridiano, ni en el horizonte, ni en el punto del cielo opuesto al meridiano; pero si estos no se comprenden, todo el sistema de los caldeos se desvanece junto con ellos. Pero que ellos no pueden descubrir el signo del horóscopo, podemos demostrarlo mediante una variedad de argumentos. Porque para que este (horóscopo) pueda ser encontrado, es primer requisito que el (tiempo de) nacimiento de la persona bajo inspección sea fijado firmemente; y en segundo lugar, que el horóscopo que ha de significar esto debe ser infalible; y tercero, que la ascensión del signo zodiacal debe observarse con precisión. Porque desde (el momento) del nacimiento debe vigilarse de cerca la ascensión del signo zodiacal que se eleva en el cielo, ya que los caldeos, determinando (a partir de esto) el horóscopo, enmarcan la configuración de las estrellas de acuerdo con la ascensión (del signo ); y ellos, denominan esto - disposición, de acuerdo con la cual elaboran sus predicciones. Pero ni es posible tomar el nacimiento de personas que entran en consideración, como explicaré, ni es infalible el horóscopo, ni se aprehende con exactitud el signo zodiacal ascendente. Entonces, cómo es que el sistema de los caldeos es inestable, declaremos ahora. Luego, habiéndolo señalado previamente para la investigación, extraen el nacimiento de las personas consideradas a partir, indiscutiblemente, del depósito de la semilla, y (desde) la concepción o el parto. Y si uno intenta tomar (el horóscopo) desde la concepción, la cuenta precisa de esto es incomprensible, el tiempo (ocupado) pasa rápida y naturalmente (así). Porque no podemos decir si la concepción tiene lugar tras la transferencia de la semilla o no. Porque esto puede suceder incluso tan rápido como se pensaba, al igual que la levadura, cuando se pone en jarras calientes, inmediatamente se reduce a un estado glutinoso. Pero la concepción también puede (tener lugar) después de un lapso de tiempo. Puesto que existe un intervalo desde la boca del útero hasta el fundamento, donde los médicos dicen que tienen lugar las concepciones, es totalmente propio de la naturaleza de la semilla depositada ocupar algún tiempo en atravesar este intervalo. Los caldeos, por lo tanto, ignorando al mínimo la cantidad de duración, nunca comprenderán el (momento de) la concepción; la semilla en un momento se inyecta directamente y cae en un lugar sobre partes reales del útero bien dispuestas para la concepción, y en otro momento cae en él de manera dispersa y se recoge en un lugar por las energías uterinas. Ahora bien, si bien estos asuntos son desconocidos, (a saber), en cuanto a cuándo ocurre el primero y cuándo ocurre el segundo, y cuánto tiempo se gasta en esa concepción particular, y cuánto en esta; mientras que, digo, la ignorancia sobre estos puntos prevalece por parte de estos (astrólogos), una comprensión precisa de la concepción queda fuera de discusión. Y si, como han afirmado algunos filósofos naturales, la semilla, permaneciendo estacionaria primero y sufriendo alteración en el útero, luego entra en los vasos sanguíneos abiertos (del útero), como las semillas de la tierra se hunden en el suelo; de aquí se deducirá que aquellos que no conocen la cantidad de tiempo que ocupa el cambio, tampoco se darán cuenta del momento preciso de la concepción. Y, además, como las mujeres se diferencian entre sí en las otras partes del cuerpo, tanto en lo que respecta a la energía como en otros aspectos, así también (es razonable suponer que difieren entre sí) en lo que respecta a la energía del útero, algunos concebir más rápido y otros más lento. Y esto no es extraño, ya que también las mujeres, cuando se comparan con ellas mismas, en ocasiones se observa con una fuerte disposición a la concepción, pero en ocasiones sin tal tendencia. Y cuando esto es así, es imposible decir con exactitud cuándo se fusiona la semilla depositada, para que a partir de este momento los caldeos puedan fijar el horóscopo del nacimiento.

Capítulo 4: Imposibilidad de fijar el Horóscopo El fracaso de hacerlo en el momento del nacimiento. 

Capítulo 5. Otro método para fijar el Horóscopo en el nacimiento; igualmente inútil, el uso de la clepsidra en la astrología, las predicciones no verificadas de los caldeos . 

Capitulo 6. Influencia del zodiaco; origen de los nombres siderales. 

Pero como también enmarcan un relato sobre la acción de los signos zodiacales, a los que dicen que las criaturas que se procrean son asimiladas, tampoco omitiremos esto: como, por ejemplo, el nacido en Leo será valiente; y el nacido en Virgo tendrá el pelo largo y liso, será de tez clara, sin hijos, modesto. Estas declaraciones, sin embargo, y otras similares a ellas, merecen más risa que una seria consideración. Porque, según ellos, no es posible que ningún etíope nazca en Virgo; de lo contrario permitiría que tal persona sea blanca, con el pelo largo y liso y el resto. Pero soy más de la opinión de que los antiguos imponían los nombres de los animales recibidos sobre ciertas estrellas específicas, con el propósito de conocerlas mejor, no por ninguna semejanza de naturaleza; porque ¿qué tienen las siete estrellas, distantes una de otra, en común con un oso, o las cinco estrellas con cabeza de dragón? - respecto de lo cual Arato dice: - Pero dos sus sienes, dos sus ojos, y uno debajo Llega al final de la ley del enorme monstruo.

Capitulo 7. Absurdo de la práctica del arte caldeo; desarrollo del arte. 

Capítulo 8. Prodigios de los astrólogos, sistema de los astrónomos; Doctrina caldea de los Círculos, las distancias entre los cuerpos celestes. 

Capítulo 9. Otros cálculos astronómicos. 

Capítulo 10. Teoría del movimiento estelar y las distancias de acuerdo con la armonía. 

Capítulo 11. Teoría del tamaño de los cuerpos celestes de conformidad con las armonías numéricas. 

Capítulo 12. El derroche de energía mental en los sistemas de los astrólogos. 

Abraxas

 

Capítulo 13. La mención del hereje Colarbasus ; Alianza entre la herejía y la filosofía de Pitágoras. 

Algunos, adhiriéndose en parte a éstas, como si hubieran propuesto grandes conclusiones y supuesto cosas dignas de razón, han formulado enormes e interminables herejías; y uno de ellos es Colarbasus, que intenta explicar la religión mediante medidas y números. Y hay otros que actúan de la misma manera, cuyos principios explicaremos cuando comencemos a hablar de lo que concierne a aquellos que prestan atención al cálculo pitagórico como sea posible; y profetizando vanas profecías, dan por segura la filosofía de los números y de los elementos. Ahora bien, algunos (especuladores), apropiándose de razonamientos similares de éstos, engañan a personas poco sofisticadas, pretextándose dotadas de previsión; a veces, después de haber pronunciado muchas predicciones, acontecen en un solo cumplimiento, y no se avergüenzan de muchos fracasos, sino que se jactan de éste. Tampoco pasaré por alto la estúpida filosofía de estos hombres; pero, después de explicarlo, demostraré que aquellos que intentan formar un sistema de religión a partir de estos (elementos antes mencionados), son discípulos de una escuela débil y llena de picardía.

Capítulo 14. Sistema de los aritméticos, predicciones a través de cálculos numéricos, raíces; Transferencia de estas doctrinas a las letras, ejemplos en los nombres específicos; diferentes métodos de cálculo; Posible presciencia por éstos. 

Capítulo 15. Sutilezas de los teóricos numéricos, el arte de los Frontispicistas (fisonomía), conexión de este arte con la astrología, el tipo de los nacidos bajo Aries. 

Capítulo 16. Tipo de los nacidos bajo Tauro. 

Capítulo 17. Tipo de los nacidos bajo Géminis. 

Capítulo 18. Tipo de los nacidos bajo Cáncer. 

Capítulo 19. Tipo de los nacidos bajo Leo. 

Capítulo 20. Tipo de los nacidos bajo Virgo. 

Capítulo 21. Tipo de los nacidos bajo Libra. 

Capítulo 22. Tipo de los nacidos bajo Escorpio. 

Capítulo 23. Tipo de los nacidos bajo Sagitario.

Capítulo 24. Tipo de los nacidos bajo Capricornio. 

Capítulo 25. Tipo de los nacidos bajo Acuario. 

Capítulo 26. Tipo de los nacidos bajo Piscis. 

Capítulo 27. La inutilidad de esta teoría de la influencia estelar. 

Capítulo 28. - El sistema de los Magos; cánticos de los demonios; secretos ritos mágicos 

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Capítulo 43. Recapitulación de las teologías y cosmogonías, sistema de los persas; de los babilonios, la noción egipcia de la Deidad; Su teología basada en la Teoría de los Números, su sistema de la Cosmogonía 

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Capítulo 46. Los Astroteosofistas; Arato imitado por los heresiarcas, su sistema de la disposición de los astros. 

Habiendo explicado suficientemente estas opiniones, pasemos ahora a considerar el tema que nos ocupa, para que, demostrando lo que hemos determinado sobre las herejías, y obligando a sus (campeones) a devolver a estos varios (especuladores) sus principios peculiares, podemos mostrar a los heresiarcas desposeídos (de un sistema); y al proclamar la locura de aquellos que están persuadidos (por estos principios heterodoxos), lograremos que vuelvan sobre sus pasos hacia el sereno refugio de la verdad. Sin embargo, para que las declaraciones que siguen puedan parecer más claras a los lectores, conviene también declarar las opiniones expuestas por Arato sobre la disposición de las estrellas del cielo. (Y esto es necesario), por cuanto algunas personas, asimilando estas (doctrinas) a las declaradas por las Escrituras, convierten (las santas escrituras) en alegorías, y se esfuerzan por seducir la mente de quienes prestan atención a sus (doctrinas), incitándolos con palabras plausibles a admitir las opiniones que deseen, (y) exhibiendo una extraña maravilla, como si las afirmaciones que hacen estuvieran fijadas entre las estrellas. Ellos, sin embargo, contemplando fijamente la extraordinaria maravilla, admiradores como son de las nimiedades, quedan fascinados como un pájaro llamado búho, cuyo ejemplo es conveniente mencionar, a causa de las declaraciones que están a punto de seguir. El animal del que hablo, sin embargo, no es muy diferente de un águila, ni en tamaño ni en figura, y se captura de la siguiente manera: El cazador de estas aves, cuando ve una bandada de ellas posándose en cualquier lugar, estrechando las manos, a distancia finge bailar, y así poco a poco se acerca a los pájaros. Pero ellos, asombrados por la extraña visión, se vuelven indiferentes a todo lo que sucede a su alrededor. Pero otros del grupo, que han llegado al país equipados para tal fin, acercándose por detrás a los pájaros, fácilmente los apresan mientras contemplan a la bailarina.

Por tanto, deseo que nadie, asombrado por semejantes maravillas de quienes interpretan el (aspecto del) cielo, sea tomado cautivo, como el búho. Porque la picardía practicada por tales especuladores puede considerarse danza y tontería, pero no verdad. Arato, por tanto, se expresa así:

Son tantos como ellos; aquí y allá ruedan
Día tras día sobre el cielo, sin fin, siempre (es decir, cada estrella),
Sin embargo, esto no disminuye ni siquiera poco; pero así exactamente

... permanece con el eje fijo y equilibrado en cada parte
Mantiene la tierra a medio camino y el cielo mismo alrededor conduce.

Capítulo 47. Las opiniones de los herejes tomadas de Arato. 

Capítulo 48. La invención de la lira, alegoría de la apariencia y posición de las estrellas, el origen de los fenicios, el Logos identificado por Arato con la constelación de Canis, la influencia de Canis sobre la fertilidad y la vida en general.
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Capítulo 50. La locura de la Astrología. 

Capítulo 51. El Hebdomadarii; sistema de los aritméticos puesto al servicio de la herejía; casos de Simón y Valentin, la naturaleza del Universo deducible de la fisiología del cerebro. 

LIBRO 5
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Capítulo 7. El Sistema de la Peratas; Su Triteísmo; Explicación de la Encarnación. 

Capítulo 8. Los Peratas derivan su sistema de los Astrólogos; Esto resultó de una declaración de las teorías astrológicas del zodiaco. Origen de la terminología de los herejes Peratas. 

Capítulo 9. Sistema de la Peratas Explicación de uno de sus propios libros. 

Capítulo 10. La Herejía Perata. Nominálmente diferente de la Astrología, pero en realidad el mismo sistema alegórico. 

Capítulo 11. ¿Por qué se hacen llamar Peratas?; Su teoría de la generación, el apoyo de una apelación a la antigüedad, su interpretación del éxodo de Israel, Su Sistema de la serpiente, deducida por ellos de las Escrituras, la verdadera importancia de las doctrinas de los Astrólogos. 

Capítulo 12. Declaración compendio de las doctrinas de los Peratas.

El siguiente texto es de Hipólito de Roma, sobre los astrólogos (Libro 4, capitulo 1):

Sin embargo, en cada signo zodiacal, que ellos llaman límites de las estrellas, cada una de ellas, de un trimestre a otro, pueden ejercer mayor cantidad de influencia, en relación con lo cual hay entre ellos, segun sus escritos, no simples y ocasionales divergencias de opinión. Pero dicen que las estrellas se interpretan como si fueran satélites cuando se encuentran en medio de otras estrellas, en relación con los signos del zodiaco , de manera que, cuando una estrella particular, pudiera haber ocupado las primeras porciones de un signo del zodiaco , otras la última, y otra aquellas porciones del medio, la que esta en el medio se dice que es vigilada por las titulares de las porciones de las extremidades. (Hipolito 4.1) http://www.newadvent.org/fathers/050104.htm